La alimentación saludable es aquella que evita la malnutrición y ayuda a prevenir diversas enfermedades tales como la diabetes, las cardiopatías y algunos tipos de cáncer, entre otras.
Es importante que la ingesta calórica diaria esté equilibrada con el gasto calórico.
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Consumir verduras, legumbres (porotos y lentejas) y frutas, frutos secos, cereales integrales (maíz, mijo, avena, trigo o arroz integral no procesados), al menos 400 g (5 porciones) de frutas y hortalizas, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos.
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Consumir lácteos descremados y carnes magras o desgrasadas.
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Se sugiere ingerir al menos 8 vasos de agua al día.
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Grasas, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria. Es preferible el consumo de grasas no saturadas (se encuentran en pescados, paltas, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva) a las grasas saturadas (se encuentran en la carne grasa, manteca, crema, quesos) y a las grasas trans (de productos industriales tales como pizzas, galletitas, pastas untables y las provenientes de carnes y productos lácteos de animales rumiantes).
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El consumo de azúcar debe ser menos del 10% de la ingesta calórica e incluso resulta más beneficioso un consumo menor al 5%.
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Se sugiere consumir menos de 5 gramos diarios de sal yodada.
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Referencias: Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet
La información brindada se proporciona solamente para fines educativos. No pretende sustituir el asesoramiento, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Siempre consulte a su médico u otro profesional sanitario calificado antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo o suspender un tratamiento existente. Hable con el profesional sobre cualquier consulta que pueda tener respecto de una condición médica.