Pareja y Parkinson: vínculos, intimidad y acompañamiento desde el amor
La enfermedad de Parkinson (EP) no solo puede impactar en la movilidad y la salud física, sino también en la vida emocional y afectiva de quienes la atraviesan.
Cuando uno de los miembros de la pareja recibe este diagnóstico, los vínculos y la intimidad pueden verse desafiados, pero también surgen nuevas formas de acompañarse desde el amor.
Hablar de sexualidad, de comunicación y de la importancia de sostener la cercanía emocional se convierte en un paso fundamental para preservar el vínculo.
Redefinir la intimidad
Muchas personas asocian la palabra “intimidad” exclusivamente con la sexualidad. Sin embargo, el concepto es mucho más amplio: puede incluir el compartir pensamientos, emociones, recuerdos y proyectos, así como la conexión espiritual o intelectual. En el caso de la EP, esta redefinición de la intimidad cobra especial relevancia. (Parkinson’s Foundation).
Desde este enfoque, se sugiere que las parejas exploren y valoren las múltiples formas de intimidad que no dependen únicamente de la sexualidad, sino de la conexión emocional y del cuidado mutuo.
Reconocer y abordar los efectos físicos y emocionales en la sexualidad
La enfermedad de Parkinson afecta al sistema nervioso central y al sistema autónomo, lo que puede repercutir directamente en la función sexual. Estos cambios no se limitan a los síntomas motores, sino que también involucran aspectos emocionales y relacionales.
Estudios recientes confirman que las disfunciones sexuales son frecuentes entre las personas con Parkinson. Pueden incluir la disminución del deseo sexual, la disfunción eréctil, la sequedad vaginal y la dificultad para alcanzar el orgasmo. Además, los problemas de coordinación o rigidez muscular pueden dificultar las relaciones íntimas.
Existen diversas estrategias para abordar los cambios en la función sexual asociados al Parkinson. La terapia sexual o de pareja puede ser de gran ayuda, especialmente cuando se combina con técnicas de reeducación conductual. El primer paso suele ser mejorar la comunicación abierta sobre las necesidades, deseos y temores de cada integrante de la pareja.
Algunas recomendaciones prácticas incluyen:
- Fomentar el diálogo sobre las emociones, los deseos y las dificultades que puedan surgir.
- Planificar los momentos de intimidad considerando el horario, el entorno, las posiciones y el nivel de energía de ambos.
- Priorizar la comodidad, adaptar los roles sexuales según las capacidades y limitaciones físicas.
- Explorar nuevas formas de placer, redescubriendo el contacto, el tacto y la estimulación sensorial más allá del coito.
- Consultar con el equipo médico para evaluar posibles ajustes en la medicación y reducir efectos secundarios que afecten la función sexual.
Abordar la sexualidad desde la comprensión, la paciencia y la creatividad puede fortalecer el vínculo y favorecer una vida íntima más plena, incluso ante los desafíos que plantea el Parkinson.
Comunicación como pilar del acompañamiento
La comunicación abierta, empática y sin juicios es la base de toda relación saludable, y aún más cuando uno de los miembros enfrenta una enfermedad crónica. Según la APDA, hablar con sinceridad sobre deseos, miedos y necesidades fortalece la confianza y ayuda a prevenir conflictos.
Otro aspecto importante es reconocer que los roles pueden cambiar: en ocasiones, la pareja asume también el rol de cuidador. Este doble papel puede generar cansancio emocional y físico, lo que podría afectar el deseo sexual o la intimidad. Buscar equilibrio entre ambos roles es esencial para sostener la relación a largo plazo (APDA).
Cuando la comunicación se vuelve difícil, se podría considerar la opción de acudir a terapia de pareja o consejería sexual. Estos espacios ofrecen herramientas para expresar emociones de manera saludable y reconstruir la intimidad sobre nuevas bases (Parkinson’s Foundation).
El Parkinson cambia muchas cosas, pero no define el modo en que una pareja se quiere y se acompaña. La verdadera fortaleza nace al reconocer las nuevas necesidades, aceptar los ritmos del otro y encontrar juntos formas de disfrutar la vida compartida. A veces, la intimidad se resume en eso: en estar presentes, atentos y conectados con lo que aún los une.
Bibliografía:
APDA. Sexual Effects of Parkinson’s Disease. Disponible en: apdaparkinson.org
APDA. Communication and Intimacy in Parkinson’s Disease. Disponible en: apdaparkinson.org
APDA. How Parkinson’s Can Affect Relationships. Disponible en: apdaparkinson.org
La información brindada se proporciona solamente con fines educativos, no pretende sustituir el asesoramiento, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Siempre consulta a tu médico u otro nuevo o suspender un tratamiento existente. Habla con tu profesional médico sobre cualquier consulta que puedas tener respecto a una condición médica.
MDB2511139



